26 de noviembre de 2013

[63]

Todas las mañanas lloro un poquito. Pero no lloro de tristeza, lloro porque miro algo mucho rato con los ojos muy abiertos. No pestañeo. Los cierro cuando me arden y me cae una lagrima que quiere curarme.

Es mi gran pausa. Mi vacío involuntario del día. 

No hay comentarios.: