26 de noviembre de 2012

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Adelante hay una chica con una apariencia intrigante, veo solo su perfil y desde acá sus ojos se ven algo entrecerrados, como pesados. Su cuerpo se parece a sus ojos, pero no es fea. Me la imagino tomando té para el desayuno, en una taza vieja que probablemente perteneció a su abuela. 
Pasa al lado mío un hombre de unos 50 y largos, de traje y muy perfumado. Se bañó antes de salir y su aroma es entre jabón y colonia barata. Pienso que ese olor es que siente su mujer y el que reconocen sus hijos. ¿Tendrá hijos?¿Lo querrán? Parece un hombre frío, serio, aunque algo en su pulcra camisa a cuadros me conmueve. 
Junto a la chica hay un adolecente, de máximo 17 años. Remera negra, pantalón negro, zapatos negros, pelo negro, mochila negra, una cresta y hombros caídos. Su pantalón esta desgastado atrás, supongo yo que de sentarse en el suelo, tal vez con amigos después del liceo. Me lo imagino con poca suerte con las chicas, pero con amigos de verdad. ¿Terminará en unos años yendo y viniendo de una oficina, vestido de traje y criando hijos que nunca quiso tener realmente? No se por que imagino ese futuro para él. Me intriga la dirección de mis pensamientos.
Una mujer me golpea con su cartera. Le cuesta pasar, es muy gorda y tiene gran dificultad para moverse. Tiene al menos 10 años menos de los que aparenta y el pelo rojo. Me pregunto de que extraña manera funcionará su vanidad. ¿Que la llevó a dejar su cuerpo de lado, pero cuidar su roja melena de esa manera? Que pensó esta mañana cuando sacó de su armario el pantalón y la remera floreada? ¿Como será su armario? Yo me lo imagino grande, viejo, de madera y con un gran espejo redondo en una de las puertas. Paso a imaginar su casa, pero no puedo. No se como será, pero me parece que debe haber un poco de olor a humedad y manteles plásticos. 
Mas allá, aquel hombre bajito, canoso y de gorra también se baña por las mañanas. Me gusta la gente que se baña por las mañanas, me gusta eso de prepararse para salir al mundo. De él me llaman la atención dos cosas: su gorra de visera en completa disonancia temporal con el resto de su apariencia y su bolso. Un bolso viejo, desteñido, una vez verde creo yo. ¿Que llevará? ¿A donde va? No me lo imagino tirando el bolso, el sin dudas es del tipo de persona que lo cuelga prolijamente cuando llega a su casa. Se baja del ómnibus. Dudo que vuelva a verlo en mi vida. 
La chica se aproxima mas a mi. No es tan linda como parecía, pero tiene algo que me cautiva. Parece triste, será eso? ¿Por que estas triste? 
Una niñita esta sentada junto a la puerta. Su madre, orgullosa y protectora, sentada a su lado. Las piernas de la pequeña, apenas llegan al borde de la silla. ¿Me pregunto si el futuro será bueno con ella? ¿Logrará sus objetivos? ¿Será feliz? Trato visualizar su rostro en unos 20 años, riendo, llorando, hablando. 

1 comentario:

sunny dijo...

alguna pelicula dirigida por vos, yo pagara por verla :) excelente